Cambiemos ha demostrado, desde que asumieron el gobierno nacional y el bonaerense, que se manejan como una unidad en términos de discursos, agenda y la línea trazada de cara a futuros posicionamientos. Por eso ya no sorprende que el discurso proferido por Mauricio Macri al inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso Nacional, coincida en sus argumentos y estilo con el que pronunciara horas mas tarde la gobernadora María Eugenia Vidal ante la Asamblea Legislativa provincial.
Ambos decidieron, por ejemplo, no hacer mención alguna a la gestión anterior. También coincidieron los dos en autoalabarse. Macri enumeró supuestos logros de su gobierno y Vidal hizo lo propio con el suyo. Los dos mandatarios apelaron también al mensaje subliminal emocional que proyecta un "mejor futuro" y que decreta que "lo peor ya pasó".
Pero también, ambos eligieron tener un adversario con el que confrontar. Desde que asumieron, el dedo acusador estuvo puesto en el kirchnerismo. En momentos donde la imagen negativa del presidente es mayor que la positiva, polarizar con el adversario político podría significarle un revés en las urnas en la próxima elección, que aunque lejana, en momentos de crisis los tiempos parecieran acortarse, por lo que Macri continúa señalando al sindicalismo en general y Moyano en particular como el enemigo a desterrar y Vidal volvió a la carga contra los gremios docentes.
En ese marco, haciendo foco en la puja salarial advirtió: "No puede haber una fecha límite para negociar". En referencia a la amenaza de los gremios de no dar inicio al ciclo lectivo hasta que se acuerden las paritarias, que cabe recordar, recién en febrero fueron convocadas por el gobierno provincial a pesar que los sindicatos venían pidiendo discutir salarios desde diciembre del año pasado.
En "loba", la mandataria provincial aseguró que "no se puede tener a los chicos de rehenes" y fustigó a los sindicatos por no haber logrado un acuerdo en la discusión paritaria: "Los maestros trabajan todo el año y no puede haber fecha límite que sea el día del comienzo de las clases. Dialogamos con 36 gremios estatales de la provincia y ninguno, además de ellos, tiene fecha límite".
"Tenemos que ponernos de acuerdo en la reforma profunda que necesita nuestro sistema educativo, no podemos seguir dialogando sobre qué es mejor para los chicos o con una fecha límite porque pone de rehenes a los alumnos", lanzó.
Sin embargo, tendió un puente con los docentes al asegurar que "si tienen dudas si la inflación va a ser mejor a lo que estamos ofreciendo, vamos a encontrar mecanismos para equiparar el salario a la inflación". "Claro que tenemos que dialogar pero con la prioridad de que el centro del debate son nuestros alumnos, son ellos lo más importante", destacó.
"Los salarios docentes equipararon la inflación en los dos años. El año pasado tras 17 días de paro los docentes cobraron un 25% de aumento igual que los trabajadores de la provincia que no hicieron paro", dijo ante los aplausos fervorosos de los legisladores de su partido.
En este sentido, afirmó que los problemas "no se resuelven rechazando las evaluaciones porque no sirve negar la realidad" y que tampoco se resuelven "poniendo docentes sin título porque hay docentes con título y sin trabajo".
"Sé que los docentes se merecen ganar mucho mejor pero también sé que mientras todo de lo mismo eso no va a pasa. Eso es lo primero que le enseñamos a nuestros hijos, que no todo da lo mismo", explicó.
Regresar
